
Con invitados como Bhavi, Cucuza Castiello y Mora Godoy, el artista combinó la potencia del trap con la tradición del tango porteño en un show histórico que emocionó a miles.

YSY A conquistó el Movistar Arena con un show consagratorio donde el trap y el tango se encontraron en una noche inolvidable. Este domingo 29 de junio, el artista volvió a hacer historia en Buenos Aires al combinar la fuerza urbana con el clasicismo porteño, recorriendo su discografía junto a invitados de lujo.
La jornada comenzó con Cero, joven talento emergente y ganador del concurso de Sponsor Dios, sello de YSY A, quien compartió escenario junto a JUGO!, Eyesofdirty y prod.fresko, preparando al público para lo que sería una velada llena de momentos memorables.

El concierto se desplegó en varios actos. Primero, con canciones de Trampa al Tiempo, su trabajo más reciente, marcando un inicio con letras profundas y un sonido renovado. Luego, himnos de After del After desataron la euforia generalizada, destacando un potente feat junto a Jere Klein. También hubo espacio para los clásicos de Mi Dúo Favorito, su proyecto con Bhavi, con canciones como “Quieren Más”, “Mueren por Matarme” y “Flechazo en el Centro”, coreadas por un estadio completamente entregado.
El momento más emocionante llegó con la aparición de Cucuza Castiello y un ensamble de músicos de tango —Noelia Sinkunas en piano, Nico Perrone en bandoneón, Mateo Castiello en guitarra, Augusto Argañaraz en percusión, Juan Miguens en contrabajo y Pablo Benítez en violín— quienes reinterpretaron varios hits de YSY A en clave tanguera, como “Pastel con Nutella”, “Toda la Vida”, “Cada Vez Que” y “Trap de Verdad”.

La participación especial de Mora Godoy, con un deslumbrante show de tango, aportó un toque dramático y sofisticado que sorprendió incluso a los menos familiarizados con el género, generando uno de los momentos más aplaudidos de la noche.
YSY A reafirmó su lugar como referente indiscutido del movimiento urbano en español, mostrando no solo su capacidad para reinventarse, sino también un respeto profundo por un género tan representativo de la cultura porteña como el tango. Una presentación que quedará grabada como uno de los hitos más audaces y memorables de su carrera.
