
El cantautor mexicano Andrés Obregón regresó a la Argentina con entradas agotadas, ofreciendo un emotivo show en La Trastienda que consolidó su conexión con el público argentino.

El pasado 10 de octubre, Andrés Obregón volvió a Buenos Aires en el marco de su gira sudamericana, y una vez más, cautivó a su público en un show con entradas agotadas en La Trastienda. El cantautor mexicano, conocido por su capacidad para conmover con sus letras, reafirmó su popularidad y fortaleció el vínculo con sus seguidores locales.
La noche comenzó con la participación del argentino Benja Torres, quien ofreció un opening acústico que preparó el terreno para una velada cargada de emociones. Cuando Andrés Obregón subió al escenario, las primeras notas de “Alguien Más” y “Sólo Sé” marcaron el inicio de un show íntimo, en el que cada canción fue coreada con fervor por el público.
Temas como “Mar y Bosque”, “Paulina” y “Sin Maquillar” fueron algunos de los puntos más altos de la noche, donde la fusión de las voces del artista y de los asistentes creó una atmósfera única. Además, Andrés sorprendió con una versión de “De Música Ligera”, rindiendo homenaje al rock argentino. En un momento inolvidable, interpretó “Lágrimas cayendo” acapella entre el público, generando una conexión directa e íntima.

Acompañado por Santiago Chacón en guitarra y con un setlist de más de 25 canciones, Andrés reafirmó su estatus como uno de los cantautores más destacados de la escena actual. En su despedida, Andrés expresó: “Muchas gracias Buenos Aires por contar esta historia conmigo. La historia está completa”, dejando claro el impacto de la noche en su carrera y en sus seguidores.
Obregón, quien está en plena gira internacional presentando sus sencillos “Mar y Bosque” y “Nacimos Rotos”, sigue escalando posiciones en las listas de reproducción y consolidando su presencia en la música latina. Desde su primera visita al país el año pasado, el artista ha demostrado ser una de las propuestas más sensibles y auténticas del pop latino, encantando a sus fans con su manera de contar historias a través de la música.
La Trastienda fue testigo de otra noche mágica de Andrés Obregón, quien sigue enamorando a cada paso con su propuesta musical y su conexión emocional con el público.

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